Giuliana Della Loggia, Giulie, nació en Mar del Plata hace 28 años y hoy es una amante de su ciudad. Es la segunda heredera de un tano y una argentina quienes le trasmitieron el gusto por lo simple y la libertad. Comenzó en 2021 a descubrir su gusto por la poesía y en 2022 editó sus primeros textos en los talleres que participó.
Cuando no quepo dentro de mí
Cuando no quepo dentro de mí
me dejo caer
mientas mis partes se acomodan
con un gesto liviano
busco que mi corazón
avive sus latidos y retumben en mis opuestos
le pido por favor
que sea cuidadoso
que no rompa nada
que solamente resista,
que no es la primera vez
que un lugar
le queda chico.
Tengo frío todo el día, pero eso no alcanza
En la costa un cartel gigante sobre el mar
potencia mis ganas de verte
y del casino
las personas salen livianas
después de haber tirado
en nombre del azar
el invierno se despliega entre mi nariz y tu labio
(lejos)
los huesos pesan más que el acero
el cuerpo tiende a permanecer
hay algo de insaciable
en el poder del frío:
paraliza la ciudad
para que sin excepción
todo quede tal
y como está.
Todo lo que rompí
Todo lo que rompí
antes lo toqué
lo presioné
y lo mordí
lo llevé a mi casa
y lo intenté volver a armar
lo miré
juro que lo intenté
memoricé con la lengua
cada una de sus partes
que tenían ahora
algo mío también
todo lo que toco y rompo
siempre vuelve a mí
como castigo
manosear los sentimientos
también acaba
partiéndolos
La presencia de un beso tuyo en mi frente
La presencia de un beso tuyo en mi frente
y la inutilidad de mi ser
cuando se trata de esperarte
tu nombre en la pantalla de mi mente
cuando el día se oscurece
y las velas se esfuerzan en apagar
sin luz se siente más nítido
el abrazo en un cuello que no es mío
y sin embargo hiervo cera para más velas
y amaso aire para esperarte
mientras cierro de nuevo los ojos
para que tu nombre reaparezca
una y una y otra vez
como todo lo que me gusta
y repito.
———————–
hay una luz encendida
en el día
afuera llueve
mientras adentro
inventamos largas cartas
de amor
el agua gotea dosificada
por encima de la mesa
las maderas están desde 1982
y cuando se quiebran
las remiendan
con la misma perspicacia
que llenan de agua
el florero
de flores artificiales.
Quise dejar de fumar
Quise dejar de fumar
el momento que Pacha saltó por la ventana
últimamente
el palo santo lo enciendo
con la mecha corta
que larga el calefón
a fin de tarde
me saco
la murria de encima
tengo una toalla en la cabeza
y un compilado del 2mil
mientras achico la pila de ropa
que junto hace días
el pelo de Pacha todavía hace
torbellinos en el aire
y la nariz se me pone roja
como un sábado a la tarde
siempre dicen
que las casas grandes
son frías y desoladas
que es más fácil estar sola
porque no escuchas a quienes la habitan
mi casa es chica
y sin embargo
no siento
a nadie cerca
es verano
y ya no me quemo los pies en la arena
ahora descanso
en la sombra
de alguien más.
———————–
Me gusta la idea de mirar las cosas por última vez antes de dejarlas
Me toco el pecho
Sí, sigue latiendo.
———————–
Desordename el algoritmo
Dame un beso acá
justo donde no duele.
Ansiedad
Arrinconada detrás de la puerta tiembla
permanece en el polvo de las plantas secas
y lo pegajoso de las botellas
a medio tomar
rompe ventanas pero no escapa
las puntas que cortan le dan miedo
¿Te incomoda saber que tenés adentro?
en el piso crujen los pedazos de vidrio
está descalza
tiene los pies fríos y las manos calientes
toca todo lo que ve pero no siente nada
se cansó de intentar
frena
mira a su alrededor,
para construir algo nuevo
tuvo que romperse.
Duelos
PARTE I
La ciudad se detiene.
A lo lejos
se escucha sólo un murmullo
¿Será la respuesta que asoma
rebelde y libre?
pero no va a ocurrir
el golpe nos va a abollar
y nuestra cabeza va a lastimarse
nuestro cuerpo va a estar débil
nuestro corazón fracturado,
se rompe.
el estallido interno
vuelve a conectar con el recuerdo
que consiguió
por un instante
darse a la fuga.
PARTE II
Ya pasó un tiempo,
la tristeza intacta
comienza a borronearse
como la noción de los días
ese corazón
interrumpido
se reanuda,
sus partes
se acurrucan
justo ahí
donde no sobran
y siguen latiendo
algo falta
el fragmento astillado
que logró escaparse
por algún huequito
agrietado
lastimado
fulgurante
esa parte
que junto con lo que duele
se fue a habitar lo eterno.
Novela
Y las noches que faltan
para que seamos novela
y apostemos por lo real
en forma
en contenido
y tus pensamientos
con los míos
fusionemos
tu manera de verte
con la mía
hagámonos dueños
de lo que nos está pasando.
la retrospectiva
es la manera más genuina
de ver las cosas
pero es también la única
que no permite cambiarlas.
Biografía
Giuliana Della Loggia, Giulie, nació en Mar del Plata hace 28 años y hoy es una amante de su ciudad. Es la segunda heredera de un tano y una argentina quienes le trasmitieron el gusto por lo simple y la libertad. Comenzó en 2021 a descubrir su gusto por la poesía y en 2022 editó sus primeros textos en los talleres que participó. Actualmente lleva adelante una dinámica llamada Poesía Exquisita, donde con su máquina de escribir asiste a eventos para que las personas se animen a crear poemas colectivos que luego son recitados por ella. Participó en diferentes ciclos de lecturas como Festín, Ghost in constitución, La prosa mutante, Proyecto Ruptura, entre otros. Fue publicada por Cepes Ediciones con su fanzine “Cuando no quepo dentro de mí” de la colección Rayos Equis y con la misma editorial participó de una antología poética dentro del marco de la feria Invierno 2023, llamada “El hielo repentino”. Actualmente se encuentra en proceso de creación su primer poemario “Todo lo que rompí antes lo besé”. Adoradora de las flores, el color rosa, su perro y los alfajores.